PLAN DE DOMINGO COMPLETO EN BIARRITZ

Salir de casa cuesta tanto con los dos niños, que muchas veces optamos por un plan más cómodo y más cercano a casa. Pero otras veces, nos líamos la manta a la cabeza, y decidimos ir a pasar el día fuera. El domingo pasado fue ese día. Y como nos salió todo tan bien, os lo voy a compartir. Es un plan que sirve tanto si eres de San Sebastián o alrededores, como si estás de visita por la zona.

El día empezó un poco «sobre la marcha», porque no sabíamos muy bien qué tiempo iba a hacer, y terminó siendo de lo más completo. La idea era enseñarle a Nikola (nuestra au-pair de visita) Biarritz y llevar a los niños al Aquarium, que no lo conocíamos. Después, si no hacía frío, queríamos acercarnos a la playa de Milady.

Para los que no lo conozcáis, Biarritz es una ciudad preciosa a unos 50 km de San Sebastián. Ciudad real en sus tiempos, conserva una elegancia especial de la Belle Epoque francesa. Merece mucho la pena visitarla por lo bonita que es, por las tiendas y sobre todo,¡por las pastelerías!

 

 

BIARRITZ Y EL AQUARIUM

En Biarritz, hay que pagar por aparcar todos los días del año, pero hay bastante sitio en la calle y si no, hay también numerosos parkings. Nosotros aparcamos al lado del Port Vieux, Puerto Viejo y de ahí paseamos por el Chemin de la Vierge. Es un paseo corto y agradable que lleva a una pasarela por donde se accede al Rocher de la Vierge. La Roca de la Virgen es un lugar icónico de la ciudad, y se accede por una pasarela que construyó Gustav Eiffel.

 

 

 

Después de visitar esa zona, entramos al Aquarium . Las entradas se pueden comprar online, y los niños hasta 4 años no pagan.

 

 

Además, se puede comprar la entrada combinada con la Ciudad del Océano, que está a las afueras de Biarritz y que también merece la pena. Nosotros, como ya la conocíamos, sólo visitamos el Aquarium.

El Aquarium está muy bien. Es pequeño, por lo que la visita no dura más de una hora, pero está fenomenal. Además de estar muy bien cuidado, tiene: tortugas, focas, tiburones, manta rayas, peces tropicales… ¡los niños se lo pasaron en grande!

 

Después, salimos a comer. A comer en hora española, se entiende, porque en Francia, a las 12 estaban ya comiendo. Esto no supone un problema porque hay muchos restaurantes que tienen horario continuo en previsión. Nosotros optamos por comer unos panini en un chiringuito al aire libre porque hacía sol en ese momento, y nos parecía más cómodo con los niños. Se llama Restaurant Creperie y está en el Boulevard du Maréchal Leclerc, que es el paseo que baja directamente desde el aquarium hasta la playa.

 

Seguimos el paseo hacia la playa y la zona del tiovivo y el casino, y de ahí nos dirigimos a la zona un poco más comercial. Hay un salón de té, pastelería y helados que me encanta desde hace años, se llama Miremont. Recomiendo la visita aunque no se vaya a comprar nada, ¡es impresionante!

Con un helado, terminamos la visita a Biarritz y aprovechando el sol, fuimos a la playa de Milady.

 

MILADY BEACH

Mi marido me enseñó esta playa hace algunos años, y me pareció preciosa. Es medio salvaje, de mar abierto, y lo suficientemente grande como para que no te moleste la gente. La única pega es que  la arena está un poco en cuesta. Tiene un chiringuito recién reformado por el grupo Bokado que se llama Milady Beach by Bokado que pobaremos seguro este verano. Nosotros habíamos estado en el anterior, que estaba muy bien. Tomarte un vino con la puesta de sol tan espectacular que tiene esa playa en la terraza del chiringuito ¡es el colofón para el día perfecto!

Y aquí tenéis unas fotos de nuestra tarde en la playa.

 

¡Espero que os haya gustado y que lo podáis aprovechar!